Comenzamos la cuarta etapa con muchas ganas, que además parece más entretenida según leemos en el libro de ruta. Pasamos por el punto de salida y a los dos kilómetros empieza a meter ruidos raros el coche. Decidimos parar y mirarlo. Parece de suspensión o transmisión. Las trasmisiones están perfectas, pero al balancear el coche vemos que crujen las suspensiones. Decidimos continuar ya que en principio parece que es sólo polvo que se habrá metido por cualquier lado. Pasamos por un punto de control y se lo comentamos a un mecánico. Nos comenta que está todo perfecto, y que es normal que meta ruido, que con el trote que llevan…
La etapa de hoy tiene más arena y los coches comienzan a quedarse. Nos bajamos a ayudar en varias ocasiones, pero de momento no estamos teniendo problemas y pasamos todo con soltura. El camino es de piedras, pero en zonas se acumula la arena y la gente se bloquea. Es un cachondeo como empieza a oler a embrague, y cómo por cabezonería la gente acelera y entierra más los coches.(La gente se está esforzando mucho en sepultar sus cochecillos…) Nos hemos encontrado un charco también, hemos mojado el coche y con el polvo lo hemos puesto bonito.
Continuamos con la ruta y llegamos a un punto donde están varios coches parados. Nos bajamos a ver si encontramos algún sitio por donde pasar. Finalmente encontramos uno y decidimos tirar, pero como tiene buena pinta Mikel decide bajarse y grabarlo. Total, que tiro marcha atrás, cojo carrerilla y salgo como loco a por la arena.(O coges inercia o te quedas) Tengo que tocar la bocina para que se aparten y como si no hubiese mañana, acelero dando botes con el coche. Consigo pasar el tramo complicado, pero freno estampándome contra una piedra que estaba semienterrada. Los franceses que estaban viendo el numerito se llevan las manos a la cabeza, y yo, viendo sus caras me cago. Creo que he roto el eje o el palier, pero sin embargo, salgo del coche y todo está perfecto. Les digo que me echen una mano para sacarlo y continuamos, un susto y un gustazo de tramo. (Ojalá siga todo así de divertido)
Cómo vamos bien de tiempo quedamos en que es mejor ir tirando hasta el campamento y comer allí, y ésta última parte se nos hace corta. Llegando al punto de control final nos juntamos con los valencianos, que nos viene de lujo para entrar a la vez y acampar juntos. Plantamos las tiendas y se comenta que anda la policía buscando a un coche. A los cinco minutos se acerca un 4l y nos comenta que debemos ir al punto de control, que la organización nos reclama. Ya estamos pensando en que la hemos liado por alguna cosa al cruzar el pueblo. Sin embargo, era un error de kilometraje, y la policía no tenía nada que ver. (Por lo visto hemos clavado la etapa, y por eso se extrañaban) Entre risas volvemos a los coches y hacemos una perola de pasta para los seis. Estamos totalmente en la gloria, y sólo son las dos y media.
Por la tarde decidimos descansar y nos vamos de paseo por las dunas, que hay que aprovechar el viaje. Nos quedamos hasta el atardecer, y después de cenar estuvimos en un puesto de nómadas tomando el té, que ya que estamos allí había que probarlo. Nos quedamos un rato hablando y a dormir, que mañana toca etapa más corta pero más dura y bonita. Eso sí, Jacobo por regatear, está comprando hasta arena, que cachondeo tenemos con el tema…
Mañana más y mejor, que se comenta que es divertida!
1 comentario:
Me alegro mucho de que la historia os esté saliendo bien.
Animo, que esto está chupado
Saludos
Fran
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